Aquí me tienes pequeño lector (Si te sirve, yo también me siento ahora mismo muy pequeña), viviendo en mis propias carnes esa típica expresión que se dice: Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.
Supongo que cuando la oyes piensas "Bah, es lógico, pero a mí nunca me pasará... Yo sé apreciar lo que tengo y conservarlo fácilmente."
Bueno, pues no es tan sencillo. Yo era de esas incrédulas reacias a pensar que eso me ocurriría; y no, me equivoqué. Pasa de verdad. Y duele.
En serio, aprecia lo que tengas, aunque consideres que durará para siempre. Nada es eterno.
Es verdad que siempre podrás recordarlo, pero ni de lejos será lo mismo. Anticípate a los actos e intenta conservar aquello que tengas y de verdad quieras.
Es un consejo, créeme. Luego cuando quieras recuperarlo será tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario